pero yo sigo notando tu existencia,
te agradezco tu amistad en este verso, tus sentimientos puros y tu presencia.
Porque así como se abraza a las mañanas,
yo siento ese calor con el nuevo día,
y abrigo tu apoyo en las huellas lejanas
que diste para llenarme de alegría.
Al final tú siempre estás y me acompañas,
pues la vida sin amigos no es feliz,
que más da si por errar tú me regañas,
si ya con eso me arrancas mi fiel gris.
Gracias amigo por mostrar tus verdades,
tus añoranzas y las cosas que duelen,
hoy bendigo todas esas cualidades alzando al cielo mis alas donde vuelen.
Mis emociones cuando te pienso sola,
imaginando tus risas del ayer,
tal como se espera del mar su nueva ola,
yo siempre anhelo tu dulce huella tener.
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